En Fuentelespino de Haro sucedió. Una niña nació, y no en un hospital, sino en su propia casa. Creció y fue al colegio como toda niña en esa época pero con una diferencia, y es que ella y las niñas de su edad entraban al colegio con 6 años, no como ahora. Usaban plumas y tinta y llevaban un solo libro llamado catón. El patio del colegio era la mismísima plaza del pueblo y los chicos y chicas no jugaban a lo mismo ,a las niñas las enseñaban normalmente a coser. Esta niña creció y al ponerse su madre enferma, tuvo que dejar el colegio para cuidarla.
Y por fin llegaron los 18. Los chicos la pretendían y la invitaban a bailar, pero si alguno se pasaba un poquito, guantazo seguro. Es más un día su primo (que intentaba pretender a todas sus primas) estaba con unos amigos y Aurora pasaba de hacer un recado. Los amigos le dijeron a el chico que la rodeara con el brazo, que así conseguiría pretenderla. Y en el intento se llevo una torta y la chica dejó de hablarle durante un tiempo. Esta chica es mi abuela.
-Con 25 años.
-Aurora , su marido Lupirino y su nieta.
-El día de su boda.
-Limpiando uva en valencia.
- Acompañada de sus amigas.
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